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Año XX - Edición 355 27 de mayo de 2021

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El cambio de paradigma normativo en la regulación de los partidos políticos en América Latina

  • Notas

El 6 de mayo de 2021 se desarrolló la jornada “El cambio de paradigma normativo en la regulación de los partidos políticos en América Latina”, organizada en el marco del Instituto Gioja.La exposición estuvo a cargo de Gerardo Scherlis (profesor titular de la Facultad) y los comentarios en manos de Ana María Mustapic (profesora de la Universidad Torcuato Di Tella).

Al comienzo, Gerardo Scherlis compartió las motivaciones que dieron lugar a su artículo. “El trabajo este surge por lo que yo llamo una profunda insatisfacción en el modo en que se suele explicar las reformas a la legislación de partidos en América Latina. La verdad es que la expansión de la regulación de los partidos políticos en las últimas décadas es enorme y es evidente también que en general, en las democracias y en América Latina en particular”, comentó. Y agregó que “cualquier observador más o menos atento en la política latinoamericana sabe que hace 30 años era raro encontrar normas sobre selección de candidatos, sobre financiamiento que estaba mucho menos regulado, que las condiciones para crear partidos eran mucho menos exigentes en general. Y esto, evidentemente, ha hecho crecer también el interés por el tema, en la medida que hay más regulación, también hay más literatura”.

En relación con lo anterior, distinguió dos tipos de literatura sobre la temática. “Por un lado, una que es muy descriptiva de los marcos normativos vigentes. Uno va a encontrar muchos trabajos que describen en un momento determinado qué dice la legislación vigente sobre el financiamiento en un país o qué dice la legislación sobre selección de candidatos en un país o, a lo sumo, comparando distintos países”.
Por el otro lado, hay también una extensa literatura que viene más del campo de la ciencia política que sí mira las reformas, pero en general lo que hace es intentar explicar por qué determinada reforma tuvo lugar. “Preguntas que buscan cuál es la variable o las variables independientes y el factor explicativo que detonaría en la producción en la reforma. Y sobre eso hay muchos trabajos que en general son estudios de casos. Sin embargo, y casi diría curiosamente no tengo en mente o no tengo visto ningún estudio que muestre sistemáticamente cómo ha cambiado la regulación de partidos en América Latina en los últimos 30 o 40 años ni que apunte a encontrar un factor explicativo común”, explicó.

En ese sentido, remarcó que “me parece un poco curioso porque siempre me resultó bastante evidente que con muchos matices en cuanto a las medidas puntuales, las reformas casi siempre tenían un denominador común y este denominador común era una creciente intervención estatal en la vida partidaria. Entonces, montones de estudios explicando por qué, por ejemplo, los ejemplos que daba recién, pero no había atención en este fenómeno que se encontraba como generalizado”.

Su trabajo se orientó a mostrar a partir de un análisis empírico y sistematizar qué ha cambiado en la regulación de los partidos desde las transiciones democráticas hasta la actualidad. “Este sería el aporte empírico, mostrar algo que nadie iba a quedar sorprendido por esto, pero juntar la información, sistematizarla e intentar determinar también la existencia de patrones claros que si surgen de efectivamente el análisis empírico. Y luego una segunda cuestión es cómo dar cuenta teóricamente de este cambio”, expresó.

Para este propósito, retomó un concepto que le resultó especialmente útil elaborado por los académicos norteamericanos Nathaniel Persily y Bruce Cain: paradigmas normativos sobre el estatus legal de los partidos políticos. “La idea en realidad tampoco es original de ellos y básicamente plantea que la regulación de los partidos siempre se apoya en algún marco doctrinario, una idea de lo que los partidos son, de cuál es su relación con el Estado, con la sociedad y diferentes concepciones de la democracia y el rol de los partidos en ellas, redundan en diferentes paradigmas normativos. Sin embargo, también curiosamente, estos conceptos no fueron nunca incorporados al análisis de los cambios en la regulación partidaria”, remarcó. Y agregó que “Persily y Cain utilizan el concepto de paradigma normativo, no para aplicarlo al estudio de cambios en la legislación, sino como si fuera algo ahistórico. Ellos plantean la existencia de estos diferentes paradigmas que pueden coexistir, de hecho, coexisten en la doctrina norteamericana. Y los diferencian según distintas concepciones sobre los partidos, sobre la democracia”.

No obstante, reconoció que “lo que podía ser útil era pensar en estos paradigmas, cómo se fueron superponiendo, sucediendo en su predominio a través de la historia reciente latinoamericana. Es decir, pensar cómo en diferentes momentos fueron predominando diferentes concepciones. (...) Y pensando también que más que una variable independiente, más que buscar cuál es el factor que detona –típico de los estudios ciencia política–, buscar la variable independiente que explica la producción de un resultado en esta cuestión de los paradigmas, lo que podía permitir comprender el cambio como un proceso de largo plazo, más como un proceso de evolución institucional que como el resultado de una decisión puntual”.

En este marco, sostuvo que cada reforma responde a intereses y a situaciones coyunturales, pero el predominio de un paradigma normativo de base que acota los márgenes de las opciones disponibles, fija el menú de opciones. “Opciones que en algún momento estaban en el menú quedan en otro contexto completamente descartadas. En cambio, otras que en un momento no estaban contempladas, se presentan después como casi inevitables”, expresó. Y se refirió a la transformación en los vínculos entre los partidos del Estado y la sociedad. “Este cambio en dos palabras tienen que ver fuertemente con un pasaje de los partidos de la sociedad al Estado, no de organizaciones voluntarias de la sociedad a organizaciones que viven dentro del Estado y se legitiman a partir de su rol gobernante. Mi intuición es que el cambio en la percepción de lo que los partidos son también define un paradigma normativo en América Latina. Y que de algún modo también está esta transformación en la idea de lo que los partidos son permite explicar esta evolución legislativa”, aclaró.

En cuanto a los aportes del trabajo, destacó dos: “Un aporte empírico que tiene que ver con sistematizar todas las reformas a la regulación de partidos en América Latina. Y el aporte conceptual comprender estas reformas a partir de la idea del paradigma normativo, asumiendo que el modo en que se regula la actividad o partido responde a cierta concepción de lo que los partidos son y su rol en la democracia”.

Asimismo, explicó que el análisis consta de dos partes. “Por un lado, comparé el esquema legal al momento de la transición con el esquema legal actual, identificando aquí el paradigma normativo, responde cada momento. Y luego para entender cómo se produce esa transformación observa la totalidad de las reformas en materia de tres sub dimensiones de la regulación partidaria y los requisitos para la inscripción del financiamiento y la selección de candidatos y las clasifica según el paradigma normativo al que responde”.

Como conclusión, señaló que “lo que se observa es un fuerte pasaje de un esquema permisivo a un esquema prescriptivo de regulación partidaria. Más que nada sirve para comprender la transformación de la regulación partidaria en los últimos 30 años, pero en el segundo plano también nos sirve para observar a través de los cambios en la regulación partidaria, cómo ha ido modificándose la concepción predominante sobre los partidos políticos en la sociedad latinoamericana”.

Tras la exposición, la profesora Ana María Mustapic realizó una serie de comentarios sobre el artículo.

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