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Año XXI - Edición 377 18 de agosto de 2022

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Discapacidad y derechos

  • Notas

El pasado 29 de junio, la Dirección de Asuntos Estudiantiles realizó un nuevo encuentro del Ciclo de charlas académicas para estudiantes. En esta ocasión, el expositor fue el profesor Juan Antonio Seda.

Primeramente, Juan Antonio Seda recalcó la importancia, para aquellos/as estudiantes que quieran dedicarse a la docencia, de ejercer primero como ayudante alumno/a de una cátedra: “Es algo que les recomiendo mucho a todos los que les interesa la docencia, que no esperen a graduarse y después empezar, sino que si les interesa la docencia lo hagan lo antes posible, porque es mucha la diferencia de los que empiezan como ayudantes alumnos a los que vuelven después de muchos años. Hay cosas que se aprenden solamente siendo ayudante alumno, que tienen que ver con las actividades más básicas de un curso y que son sumamente importantes”.

Acto seguido, relató la historia del nacimiento de este trabajo de investigación sobre “Discapacidad y Derechos”: “Recién me metí en el área de discapacidad en el año 2003, e ingresé a partir de una situación que se dio con un estudiante que no sabía cómo darse a entender, y el profesor no sabía cómo tomarle porque este alumno tenía una secuela de una parálisis cerebral, producto de lo cual no podía escribir ni hablar, eso implicaba que no tenía la posibilidad de que el profesor le tomara un examen escrito ni un examen oral. Había que tener otra forma de tomarle examen, entonces, como subdirector, en aquella época de Formación Docente, con un equipo interdisciplinario, con licenciadas en Psicopedagogía y en Ciencias de la Educación, diseñamos una estrategia para que este joven, que tenía todas las posibilidades de leer, de comprender, de estudiar, de rendir exámenes con toda la complejidad, pero no podía escribir por un problema de discapacidad motriz, y tampoco podía hablar con fluidez, pero sí podía entender perfectamente y podía comprender los contenidos, y lo que hizo este profesor fue pedir asesoramiento para poder tomarle examen a este alumno, y a partir de esa experiencia, que funcionó bien, se creó el programa Universidad y Discapacidad”. Luego, ahondó sobre el objetivo del programa: “Es un programa que está cumpliendo 20 años ahora, y que justamente se desarrolla de una manera, primero, de asistencia técnica a los docentes que lo requieren, y segundo, tratando de promover y fomentar el desarrollo de cursos de grado, posgrado e investigación en discapacidad, así es que, desde el año 2003, empecé a investigar temas de discapacidad”.

En último término, comentó sobre otro de los objetivos del programa: “Tiene esta perspectiva de brindar apoyo a los estudiantes con discapacidad para que puedan estudiar en la universidad, para que se produzca una efectiva igualdad de oportunidades. Por supuesto que cuando hablamos de igualdad de oportunidades, estamos manteniendo los criterios de exigencia propios de una universidad, se pueden adaptar las formas de tomar examen, se tiene que adaptar las facilidades de los edificios, se tienen que adaptar distintas formas de comunicación”. Y aclaró que “lo que no puede hacerse es bajar el nivel, ni reducir contenidos, ni reducir exigencias para las personas con discapacidad, porque la efectiva igualdad de oportunidades es que se les brinde la posibilidad a los estudiantes con discapacidad de expresar su conocimiento y mostrar el mérito que tiene su esfuerzo, pero no regalarle  nada porque eso ya sería una perspectiva asistencialista”.

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