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Año VII - Edición 122 08 de mayo de 2008

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Debate sobre “Retenciones móviles. Instrumento de Política macroeconómica”

  • Notas

Con motivo de la gran polémica suscitada por la imposición de retenciones a las exportaciones de algunos productos agrícolas por parte del Poder Ejecutivo Nacional, el pasado 8 de abril se realizó en Salón Verde de la Facultad el debate “Retenciones móviles. Instrumento de Política macroeconómica”. En el evento estuvieron presentes en calidad de expositores el Director y el Secretario del Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Derecho, los Dres. Eduardo Conesa y Víctor Rodríguez Rossi. Por su parte, el Dr. Néstor Saruba estuvo a cargo de la presentación.

En primer lugar, el Dr. Eduardo Conesa definió a las retenciones como simples impuestos a la exportación, cuya larga historia en nuestro país comenzó hacia 1958. Demonizadas durante las gestiones al frente del Ministerio de Economía de Martínez de Hoz y Cavallo –agregó- fueron reintroducidas en 2002 (y en un nivel moderado) tras la devaluación decidida por el gobierno de Eduardo Duhalde. En tal sentido, opinó que la aceptación de aquellas se debió a que estuvieron acompañadas por un tipo de cambio real alto, lo cual tenía un efecto compensatorio en la rentabilidad del sector. En lo que respecta a la actualidad, deploró el exagerado aumento en las retenciones impuesto por resolución ministerial, norma que consideró violatoria de los principios constitucionales relativos a la exclusividad legislativa para establecer tributos. Asimismo, recordó que incluso la constitucionalizada práctica de los Decretos de Necesidad y Urgencia tienen expresa y absolutamente vedada la posibilidad de “legislar” en materia tributaria. En otro orden de ideas, refirió a las implicancias macroeconómicas de la medida tomando como base la experiencia histórica de los Estados Unidos. Explicó que los derechos de importación y los de exportación surten efectos similares. También señaló que el problema de la Argentina radica en el reducido tamaño de su mercado interno, lo cual implica que su procedimiento proteccionista sea el del tipo de cambio alto para permitir el desarrollo de economías de escala. Seguidamente, y tras un análisis histórico-económico, comentó que nuestro país se atrasó en el concierto de las naciones en la segunda mitad del siglo XX, época en la que se inició un período de protección industrial, aunque con un tipo de cambio bajo que generó -junto con el considerable aporte de los procedimientos clientelares en la asignación de los permisos de importación- ineficiencia en la industria. Además, indicó que la combinación a nivel internacional del proteccionismo agropecuario con el librecambismo manufacturero ha provocado el descenso de los precios internacionales de nuestros productos exportables. Por otra parte, consideró que en la situación actual, con aquel proteccionismo internacional reforzado desde 1957 por la constitución de la Comunidad Económica Europea, a la Argentina le conviene establecer derechos de exportación que implican devaluación. Tal medida -continuó- protege a la industria por el tipo de cambio y permite al Estado recaudar un impuesto que, moderadamente aplicado, no resulta gravoso para el sector agropecuario. Reafirmó así que “un tipo de cambio bajo, en cambio, produce déficit comercial, que de alguna manera debe financiarse y, por ende, el país debe endeudarse (...) ello, aplicado durante los 90 recientemente generó la destrucción del sector industrial y del empleo”.

Enfatizó luego que la actuación del Poder Ejecutivo a tal respecto genera una indeterminación en el futuro político. “El Gobierno debe recapacitar, hay aciertos en su gestión, pero el nivel establecido para las retenciones es excesivo”, finalizó.

Luego tomó la palabra el Dr. Víctor Rodríguez Rossi, quien consideró que el abordaje principal de la problemática que representan las retenciones debe partir de la “inconstitucionalidad de una medida inconsulta en la aplicación de un despotismo basado en premisas partidarias que buscan consagrar intereses minoritarios alejados de los reales de la población”. Recordó que la historia del constitucionalismo es la historia de la limitación del poder de imponer, la limitación del soberano iluminado. En tal sentido, recordó que fue la Carta Magna de 1215 la que sentó el principio según el cual es el pueblo, aunque mediante sus representantes, quien establece los impuestos. En lo atinente a nuestro orden constitucional, remarcó que el preámbulo de nuestra Ley Suprema establece como objetivo “promover el bienestar general y los beneficios de la libertad”. En tal sentido, enumeró los preceptos de la Constitución Nacional que se ven cercenados por la adopción de retenciones mediante resolución ministerial. De tal manera, hizo hincapié especial en el art. 4, que sienta el principio de exclusiva imposición legal de los tributos; “toda otra consideración es una usurpación”, enfatizó. Asimismo, expresó que la resolución “altera profundamente el ejercicio del derecho de propiedad y el espíritu todo de la Constitución Nacional”. Por otra parte, cuestionó el hecho de que las retenciones se manejen “desde la canilla de la Casa Rosada y no se distribuyan entre las provincias”, y luego se preguntó “¿no somos acaso un país Federal?”. Además, reconoció que el Estado, dentro de su poder de administración, puede regular los flujos monetarios como medida transitoria de acuerdo con el texto de la Ley de Administración Financiera; “pero fuera de su ejercicio, no es aplicable el precepto”, aseveró. En idéntica tesitura manifestó que el crédito publico, el impuesto y la moneda, están exclusivamente a cargo del Congreso Federal por imperio del 75 CN. Casi sobre el final, argumentó que el quid de las retenciones no pasan por lo cuantitativo, sino porque sea una medida instrumental, compensatoria, transitoria, concertada, consensuada y aceptada sobre la base del diálogo de intereses que pueden ser contrapuestos, pero no enemigos. Finalmente, afirmó que la incorporación de valor agregado a nuestras exportaciones es una solución ante la estructura que el comercio internacional presenta en la actualidad.