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Año V - Edición 100 28 de diciembre de 2006

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Conferencia – Derecho ambiental brasileño: evolución y actualidades

  • Notas

Con el objetivo de enriquecer la discusión de una importante temática como es el derecho ambiental, la Secretaría de Investigación invitó al Dr. Arlindo Daibert Neto para brindar una conferencia titulada “Derecho ambiental brasileño: evolución y actualidades”. La disertación se realizó el 27 de noviembre y tuvo lugar en el Salón Rojo de nuestra Facultad. El Secretario de Investigación, Dr. Eduardo Barbarosch; y el Dr. Mario Valls tuvieron a su cargo la presentación del expositor.

El Dr. Eduardo Barbarosch indicó con respecto al derecho ambiental, que generalmente este tema ha sido una cuestión de política internacional, de derecho ambiental y  de la economía. Pero, a su vez expresó que hay un déficit claro en lo que hace a la filosofía moral, que salvo algunas excepciones se ha ocupado poco del problema del medio ambiente.

Por su parte, el Dr. Mario Valls señaló de manera introductoria que el Dr. Arlindo Daibert Neto ha sabido trabajar en detalle el derecho ambiental. Seguidamente, sostuvo que la herramienta más importante para el derecho ambiental es ir perfeccionando la norma, es decir, amalgamando las normas difusas. “Hay que ir trabajando concretamente en la norma jurídica más adecuada con la plena conciencia de que va a haber que cambiarla más de una vez. Cambiarla para mejorarla, no para embarrarla” –concluyó.

Luego tomó la palabra el Dr. Arlindo Daibert Neto, quien comenzó su conferencia diciendo que el propósito de su visita fue hablar sobre la destrucción de la naturaleza en Brasil.

Para comenzar se remontó a los inicios destacando que a pesar de que otra cultura pudo haber influido de manera directa en su país, seguramente la participación portuguesa es la más importante de todas. “Creo que no estoy equivocado si digo que la historia de Brasil empieza en Portugal” –indicó nuestro expositor.

Posteriormente, explicó que la primera norma ambiental del derecho lusitano-brasileño surge a partir de la prohibición de la exportación de trigo. Esta norma impidió que se cortaran los árboles fructíferos pero, para Arlindo Daibert Neto, la defensa del ambiente comenzó por el interés antropocéntrico ya que no se salva la naturaleza por la naturaleza sino por el interés humano. “Quisiera yo que el interés humano fuera siempre el de proteger la naturaleza pero no es así como funciona” –criticó nuestro invitado.

Durante el siglo XIV, continuó Arlindo Daibert Neto, se produjeron ciertos hechos como avances tecnológicos, la creación de excedente agrícola, la valorización de la tierra, el surgimiento de una categoría de trabajadores rurales, el aumento del consumo; y todo esto provocó que el comercio de Europa con Asia aumentara. A partir de la búsqueda de un nuevo camino para acceder a Asia, Portugal llega a lo que hoy es Brasil, donde los nativos eran aún menos desarrollados que en América Central; desconocían la propiedad privada y tenían costumbres muy diferentes a las europeas. Lo más importante que hay que entender es que toda acción colonial es una acción empresarial y, por tanto, hay que pagarla. De esta manera, y siguiendo esa corriente de pensamiento, se impuso la producción de la caña de azúcar, la tierra se maltrató, se implementó el método de quemar la vegetación, se explotó la tierra hasta que no sirviera más, etc. Para nuestro expositor, todas estas acciones dieron forma al perfil del latifundio y del productor agrícola brasileño.

Para concluir, el Dr. Arlindo Daibert Neto expresó que todo esto fue producto de la visión antropocéntrica que se extiende aún hasta nuestros días y que representa un perjuicio importante para la flora brasileña.