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Año XXI - Edición 378 01 de septiembre de 2022

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Algunas reflexiones sobre la situación del adulto mayor LGTIBQ+ en España y en Argentina

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El pasado 4 de agosto tuvo lugar la actividad "Algunas reflexiones sobre la situación del adulto mayor LGTIBQ+ en España y en Argentina", organizada por el Proyecto de Investigación UBACYT "Adultos mayores en situación de violencia: acceso a la justicia en defensa de sus derechos. Nuevos interrogantes: Primera y Segunda brecha digital. Adultos mayores LGTB" y el Observatorio sobre Derecho de la Vejez y Adultos Mayores. Participaron en calidad de expositores/as: Federico Armenteros Ávila (presidente de la Fundación 26 de diciembre, España), Hilda Eleonora Vallet (directora del Proyecto de Investigación UBACYT "Adultos mayores en situación de violencia: acceso a la justicia en defensa de sus derechos. Nuevos interrogantes: Primera y Segunda brecha digital. Adultos mayores LGTB" y del Observatorio sobre derecho de la vejez y los adultos mayores) y Silvina Condoleo (psicóloga de la Asociación Civil “Puerta Abierta a la Diversidad”, Argentina).

Primeramente, Hilda Eleonora Vallet hizo referencia a la normativa actual vigente en la Argentina en relación a la temática abordada. “La Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario fue la primera ley que reconoció el derecho al matrimonio de persona de igual sexo. Posteriormente en el año 2012, se sancionó la Ley 26.743 de Identidad de Género que consagra el derecho de todas las personas de ser inscriptas en su DNI de acuerdo al género autopercibido”, citó. En tal sentido, enfatizó que son leyes pioneras en Latinoamérica que han producido beneficiosos efectos sobre las personas adultas mayores, es decir, personas mayores de sesenta años.

A continuación, Federico Armenteros Ávila comparó la situación argentina en relación a España y Europa. “No se nos ha dado un reconocimiento oficial en España, incluso en Europa, van en contra de la diversidad”, manifestó. En la misma línea argumental, criticó el rol del Estado frente al colectivo LGTIBQ+. “El Estado dice que todos somos iguales, la heteronormatividad dice que todos somos iguales. Sin embargo, no somos iguales, tenemos igualdad ante la ley, pero somos diversos y efectivamente se debe reconocer esa diversidad”, expresó. Consecuentemente, adicionó: “Hay un maltrato institucional de no ver que estas personas tienen estas necesidades básicas que se deben cubrir. Como Estado tenes que velar por la salud tanto emocional como social de tu ciudadanía”.

Para concluir, Silvina Condoleo resaltó las palabras afecto y salud mental como eje del debate. “Hay que trabajar la cuestión de la inclusión. Esa palabra afecto significa transmitir con amor. Pensemos en el desamparo que siente una persona que es discriminada, sobre todo en el caso de vejez”, indicó. Finalmente, puntualizó que, si bien hay una evolución social y normativa, todavía queda mucho trabajo por hacer en pos del respeto hacia toda la comunidad LGTIBQ +. “Es importante poder transmitir ese respeto hacia otro ser humano que simplemente termina siendo un ser humano que tiene otro tipo de identidad, otro tipo de elección”, concluyó.

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